Catador de coños (Fabliau a la X) by E

ilustracion

Cree D. Álvaro que la tierra que vibra ante sus ojos, perezosa y fresca, se llama desde hace mucho Galizalbión. En la mañana cristalina, surcada de gaviotas mudas, sobre la loma que verdefulge y se encrespa, recorre con la mirada las quebradas que se escurren hacia la costa. La brisa trae consigo el desmayo de las algas que se secan al sol, una caricia que invita a olvidarse de todo. D. Álvaro despliega un pañuelo contra el último rocío y se acomoda. Escucha.

(…)

Se juega la X. Desgarran hienas y cerdos y ciervos y perros la tierra del Kitchener, persiguiendo como locos una esfera de peltre que deben conducir a algún sitio. No hay porterías. No hay público. No hay más que un terreno de juego hendido, el muro de ladrillo que lo rodea –y el furor. Fragancia de batalla. D. Álvaro está de pie sobre el muro. Mira al cielo y descubre un albatros que acecha. Pierde el equilibrio y cae. En la interminable caída, alcanza a ver a un grupo de aficionados que alzan sus pintas a la nada. Se zambulle. No sabe respirar. Fluye como plancton.

(…)

Se despierta en el charco. Tacones se acercan. La piedra está caliente, pese a todo. No consigue reunir fuerzas para levantar la vista. Más cerca. Tampoco siente ansiedad, pero sí le gustaría mirar las piernas que vienen.

(…)

En la oscuridad, sobre un tropel de pisadas y gruñidos, aflora una voz templada: “…me alimento de carne de ballena. Utilizo sus huesos, las barbas, el esperma ese… increíble. ¿Sabes? Esa cosa es la mejor fuente de energía que existe”. Consigue despegar la cara del suelo y la voz se apaga. El alivio le dura lo que tarda en percibir el hedor. “Ostia puta”, se dice, y se pregunta desde cuándo habla él así. De rodillas, tapándose la nariz, comprueba que está asediado por un rebaño de ovejas recién esquiladas. Trata de ponerse en pie, pero una de ellas, alta como una vaca, se le acerca y lo derriba a empellones. Enseguida le asestan un primer mordisco y el pánico lo invade. Al otro lado de la vía del tren, desde la solana pétrea del pazo ruinoso, una mujer observa. Viste un traje sastre, negro, muy sobrio, y moja una pasta coronada por media cereza confitada en un pocillo rebosante de té. Con leche. Cuando la muerde, la pasta, que cruje y rompe el silencio que la rodea, a la mujer, una gota rompe la perfección del carmín sobre sus labios. D. Álvaro está seguro de que será su salvadora. Mientras las ovejas devoran sus entrañas, sopesa ese beso sublime.

(…)

Sin embargo: está sentado en la arena, mirando al mar. No, espera. Es cartón piedra. Está sentado sobre una superficie dura y rugosa y frente a él tres tablones recortados vienen y van simulando el oleaje. Más allá, un patio de butacas en sombras. No oye las pisadas a su espalda. Unas manos suaves que le tapan los ojos. La atmósfera se estremece un poco. Risas nerviosas. Entonces recuerda el guión: “cansancio”, y finge. Seguramente sobreactuado, se dice, pero disfraza la erección que le sobreviene: “Eurídice…”. Se va dando la vuelta sin ponerse en pie. Ella aguarda desnuda, como un haz de luz sobre la escena: y puede incluso oler su coño. Recuerda, sueña, que cada noche sucede lo mismo: saborea el sexo de la actriz frente a cientos de personas anónimas que abarrotan la sala y aplauden sin defecto al finalizar el monólogo de la ninfa, entrecortado por sus propios gemidos: “Ojalá podáis, señora, y vosotras, mis queridas compañeras, hacerlo con más sal, ingenio y florituras que yo. Es vuestro turno, el mío ha terminado, y no me queda más que rogar a estos señores que tengan a bien perdonar el aburrimiento que quizá les haya causado por la monotonía casi inevitable de tales relatos que, fundidos todos en un mismo marco, apenas sí pueden destacarse más que por sí mismos.”

(…)

D. Álvaro se despierta sobresaltado. No solo recuerda nítidamente los sueños, sino que conserva el sabor, los aromas, el placer que le recorre el espinazo. El sol ha caído y unas nubes recias se ciernen sobre la costa. Tendrá que darse prisa si no quiere que le coja el chaparrón. Desciende la cota dejándose llevar por la pendiente, suave, recorriendo con la mirada los recovecos de un mapa que siempre se ensancha: Marineville, Bon Leste, Hildisvíni’s Blood; Sessair, Laputa, Salem, Friedrich Mond; Devil’s Cock, Marston Moor; Donde habita el olvido, Ridimoas, Sheffield, Llareggub; Pontevedra, Orphan Paradise; Whale’s Cliff, Port Drake, Un pub irlandés; Innisfree Féin, Shangri-La, Tractorville…

Katsushika Hokusai - Shunga - (226)

 

52 pensamientos en “Catador de coños (Fabliau a la X) by E

  1. Un hombre atormentado es un hombre proceloso.
    La espalda lustrosa, pulida por muchos siglos de agua de mar y contacto abrasivo con la arena me recordó, irónicamente, a mi profesor de Ciencias del Peltre porque una sonrisa malévola, de rayón que viola un precepto milenario, trajo a mis labios la palabra piedra. Enseguida me trasladé al a veces destestable salón de clase y escuché las iracundas palabras del viejo profesor Wenceslao Fortes, insigne sodomita en estas tierras de ficción:

    -¡Piedra no, coño! Se dice ROCA…R-O-C-A…ROOO…CAAAA… como el puto váter

  2. E: Información sobre mí

    Sector Fabricación
    Ubicación A la sombra del ciprés, Galizalbion
    Películas favoritas ON THE ROAD TO THE VIII: farewell and adeus… (Citoyen), angst is not a weltanschauung (Willy S.)
    Música favorita Wer, Wenn Ich Schriee, Hörte Mich Denn Aus Der Porcos Bravos Ordnungen ? (fm), Tonight the streets are ours (Xavier)
    Libros favoritos Figure A Man’s Only Good For One Oath At A Time; I Took Mine To Os Porcos Bravos. (fm), Cando o vello Long John volveu ás illas (Long Swan John Sudden), —– (Blackemperor)

  3. Olé olé olé gran relato, os ánimo a seguir así lo estáis haciendo increiblemente, que estoy de leer noticias de políticos, de la crisis y de las catástrofes hasta los huevos.

  4. Dónde queda Galizalbión ?
    Liendres, ladillas , pulpos succiona almejas. Tártaro Lazslo Toth de todas las Fratrías, ¿ dónde perdimos el Norte y encontramos Galizalbión ?

  5. Un «fabliau» (hablilla) es un cuento escrito con el propósito de provocar la risa, para conseguirlo se centra en ambientes y personajes reales y vulgares. Repito : VULGARES
    Por fin estoy de acuerdo con ustedes.

  6. La Pérfida Albión da para un tratado de mil páginas.
    Tractores, orfanatos y medusas boqueando lejos de los ríos del alba en nombre de rosa blanca de York ( jamón & shire )

  7. Bajar al pilón nunca fue una virtud del porcobravismo más montaraz.
    Pulpo con conejo, la nueva cocina no para de sorprender.

  8. Los pensamientos son plantas híbridas ornamentales, cultivadas por sus vistosas flores, obtenidas de la especie silvestre Viola tricolor; aunque a veces se la llama Viola tricolor hortensis, en rigor el nombre científico correcto para los híbridos es Viola x wittrockiana. Pertenecen al género de las violetas, dentro de la familia de las violáceas.

  9. Me gustan los dibujos, me gustan mucho, me puede el texto petulante y pretencioso.
    f-m: E

  10. Me pueden expliCAR DE UNA PUTA VEZ PORQUÉ TENEMOS DOS BLOGS Y POR EJEMPLO, NO TENEMOS UN MÍSERO TWITTER DE LA arggGGHGLOPALIZIAN KOPP ????

  11. «Me abastecieron los tanques de gasolina y las guerras. Fui soldado de plomo. Marché sobre el humo de la ciudad. Hubo momentos difíciles y hubo: ¡Hola! ¿Cómo estás? Valieron todos lo mismo. Tenía los dos peniques. Pude entrar a la ciudad. Y me cerraron las puertas. Les cerré el alma. No supieron qué pasó. ¿Pasó por aquí mi alma? Cuerpo, te dije, ¿cómo estás? Yo he sido soldado de plomo. La voz que lo dijo no fue lo que dijo. Casi lo juro por el camino. Pero el trayecto, la marcha cargada de barro, los ojos de asfalto, las manos de cal, las piernas de taladro, los ombligos de cemento, resonaron, resonaron, resonaron–los yunques del martillo contra las vigas del cuerpo– taladrando, taladrando, taladrándome. Marchando al compás, la pared y el cerrojo, el corazón, mi alma, el precipicio de los camiones. Y todo era negro, negro, negro, blanco–como el asfalto. Y el mundo cerró sus puertas–yunques y martillos contra los hombres dormidos–las puertas del corazón, ciudades en todas partes y soldaditos de plomo.»

  12. Los catadores de cañas y de coñas poque ¡ Coño ! coños lo que se dice coño no catan los porcos bravos coñazos

  13. coño.
    (Del lat. cŭnnus).
    1. m. malson. Parte externa del aparato genital de la hembra.
    2. m. despect. Chile. español (‖ natural de España).
    3. m. vulg. Ven. tipo (‖ individuo).
    4. adj. Chile y Ec. tacaño (‖ miserable).
    coño.
    1. interj. U. para expresar diversos estados de ánimo, especialmente extrañeza o enfado.

  14. Llegan la noche y tu éxtasis
    Y mi cuerpo profundo
    Ese pulpo sin pensamientos
    Engulle tu sexo agitado
    Durante su nacimiento.

  15. El húmedo sueño de la mujer del pescador

    Una hermosa mujer desnuda, con el pelo húmedo y suelto, está acostada entre unas rocas frente al mar. Un enorme y expresivo pulpo estimula su vagina y rodea su cuerpo con varios tentáculos, mientras un pulpito de menor tamaño le acaricia un pezón y roza sus labios. La mujer tiene los ojos cerrados y una actitud relajada, pero la tensión de los brazos que aferran dos tentáculos prueba que no está inconsciente sino más bien… receptiva.

    Esta famosísima estampa erótica, bautizada en principio como Buceadora y pulpo y conocida poéticamente como El sueño de la mujer del pescador, es una de las obras maestras del artista japonés Katsuhisha Hokusai, y forma parte del álbum de estampas eróticas (shunga) llamado Kinoe no komatsu y publicado en 1814. En realidad Hokusai no fue el primero en imaginar ese tipo de escenas, aunque sí el que mejor las plasmó… Muchas de las abundantes imágenes de la época que incluyen buceadoras y pulpos se pueden interpretar como parodia erótica de una antigua historia popular en Japón durante el período Edo: la leyenda deTaishokan y en particular el episodio de la toma de la joya oTamatori Monogatari. En la historia original, una buceadora se sumerge en las profundidades del océano para recuperar una gema de valor incalculable que había sido robada a su hijo por el rey Dragón del Mar. Una vez con la joya en su poder, y mientras volvía a la superficie gracias a una cuerda atada a su cintura, fue perseguida por un ejército de monstruos subacuáticos y atacada por un feroz dragón marino. En lugar de defenderse y correr el riesgo de perder la joya, la buceadora se abrió el pecho con una daga y escondió la gema en su interior… El dragón la asesinó, pero al encontrarse el cadáver de la valiente pescadora, su hijo pudo recuperar la piedra preciosa.

    En su origen el Taishokan era una historia solemne y de tintes religiosos, y el episodio del Tamatori se subrayaba como ejemplo de la abnegación y sacrificio femeninos. A más de un sacerdote sintoísta le hubiera dado un infarto de saber que no sólo Hokusai sino muchos otros artistas de su época parodiaron la leyenda convirtiendo el dragón marino que perseguía a la pescadora en un pulpo con intenciones bastante más libidinosas… siempre ha sido excitante profanar imágenes religiosas. Y supongo que la imaginación de los artistas de la época fue estimulada por factores como que tanto la palabra tako (pulpo) como awabi (delicia marina recogida por las pescadoras) fueran sinónimos de “vagina” en el argot de la época.

  16. una piara de porcos bravos despedazó y comió a un cordero del señor delante de sus ojos. “Bañó con sangre enemiga / su corbata carmesí, / pero eran cuatro puñales / y tuvo que sucumbir”. Polbo a feira y cal viva allende O Padornelo.
    La X, marca el gallo.

  17. Dudo que Hokusai imaginara que con su parodia erótica de una leyenda popular iba a despertar este kraken de erotismo que se ha ido extendiendo por todo el planeta. Y sin embargo, es innegable que su obra alcanzó algún lugar oculto del inconsciente colectivo erótico que ha ido resonando a lo largo de los siglos. Sólo queda despedir el artículo antes de salir a cenar un delicioso pulpo a la gallega con cachelos. Y lo haré recomendando precaución: del mismo modo que comerse un pulpo vivo estuvo a punto de asfixiar al actor Min-sik Choi, follar con otro cefalópodo por poco causó graves daños (sin especificar) a la pareja de performers holandeses Zoot & Genant. ¡Que el espíritu de Hokusai os acompañe y tengáis sueños húmedos con Cthulhu esta noche!

    A pleasure palace
    on the octopus frontier.
    Perhaps that’s
    the answer.
    An eight-armed whore
    in the cabin
    of a sunken ship,
    the walls covered
    with obscene octopus pictures.
    She beckons to me.
    Passion and gin.
    Why not?

  18. El pulpo comecoños es la nueva masCota del porcobravismo empalmado ¿…?
    Demasiadas fisuras en un grupo de facto heterogeneo.

  19. fisuras anales según se comenta en los serrallos de Bristol
    Muy a lo Jackson Pollock ( pronounced Polla ) todo

  20. SUPERSTICIONES
    I
    Se conquista a los hombres poniéndoles una pizca de sal en la punta de la polla y chupándola hasta que la sal se haya disuelto.
    II
    Por ser el viernes el día dedicado a Venus no tiene ninguna mala influencia sobre las citas amorosas. Al contrario.
    III
    Si son trece haciendo el amor sobre la misma cama, no mande a la más pequeña que se masturbe sobre la mesita de noche. Mejor llame a la hija de la portera y así serán catorce.
    IV
    Asimismo, si su amante le echa trece polvos en la misma noche, no lo deje irse hasta que no descargue por decimocuarta vez.
    V
    Si una joven morena le dice: “Las morenas vienen al mundo por el coño y las rubias por el ojo del culo”, puede responder sin vacilar que se trata de un falso rumor. Si usted es rubia, puede añadir una bofetada.
    VI
    Cuando pierda su virginidad, no recurra a San Antonio de Padua para recuperarla. San Antonio de la Tebaida meditó mucho sobre cuestiones sexuales; pero su homónimo no se complacía con estos asuntos.
    VII
    No se ate un cerdito de oro en los pelos del coño para que dé suerte a lo que cubran. Los caballeros que le levanten la falda podrían reírse con esta ocurrencia.
    VIII
    En el castillo donde sus padres reciben visitas, no se beba el agua de bidet de todas las chicas para conocer sus pensamientos.
    IX
    Antes de que le metan un consolador por el culo, no exija que haya sido bendecido por el obispo. Algunos se negarían a ello.

    EN LA IGLESIA
    I
    Una jovencita que se despierta debe terminar de masturbarse antes de empezar sus oraciones.
    II
    Si fue insuficiente la paja de la mañana, no la concluya durante la misa.
    III
    No siga el oficio con un ejemplar de Gamiani, sobre todo si está ilustrado.
    IV
    Nunca arranque un botón del pantalón a su vecino en el momento de la colecta. Hágalo antes de entrar.
    V
    “Quienes conozcan algún impedimento para que este matrimonio sea celebrado, que hablen ahora o callen para siempre”, dice el sacerdote. Pero sólo es una fórmula. No se levante para revelar confidencias.
    VI
    Cuando esté al lado de una mujer que de rodillas saca el culo, no le pregunte si esta postura le trae dulces recuerdos.
    VII
    Al arrodillarse ante el altar, no invite en voz baja a su vecinita a acostarse con usted por la tarde.
    VIII
    El día de su primera comunión, si una señora grita al verla: “¡Qué bonita! ¡Parece una novia!” no responda: “Sólo me falta la flor.” La réplica sería considerada atrevida.
    IX
    Si se la chupa a un señor antes de ir a comulgar, no se trague la leche: ya no estaría en ayunas, como es preceptivo.
    X
    Durante la catequesis, si el joven sacerdote le pregunta qué es la lujuria, no le conteste entre risas: “Lo sabemos mejor que usted.”
    XI
    Durante la homilía, si el predicador parece creer en la “pureza de las jóvenes cristianas”, no se parta de risa.
    XII
    Si echa un polvo por la tarde en una iglesia de pueblo, no se lave el coño en la pila del agua bendita. Lejos de purificar su pecado, lo agravaría.

    EN LA CONFESIÓN
    I
    Si su confesor le pregunta cuántas veces ha sido inseminada, no le responda: ¿Y usted?
    II
    No se masturbe en el confesionario para ser absuelta inmediatamente después.

    III
    Cuando le cuente todas sus cochinadas al buen sacerdote que la escucha, no le pregunte si lo oído se la pone tiesa.
    IV
    Si se confiesa en la casa de su director espiritual, no le pida jamás que le deje coger la polla para explicarle mejor lo que hace a los chicos ni tampoco le muestre su coño para que comprenda bien lo que le hace a las muchachas.
    V
    Si su director espiritual tiene por costumbre follarla, encularla o correrse en su boca antes de absolverla de eso y lo demás, manténgalo como amante si le gusta, pero cambie de confesor. Desde el punto de vista canónico, no da la talla.

    EN LOS CAMPOS ELÍSEOS
    I
    Si tiene ya tetitas, no se las saque a tontas y a locas para darle el pecho a su muñeca. Esto está permitido a las nodrizas, pero no a las jovencitas.
    II
    No compre una varilla de aro para metérsela en el coño delante de todo el mundo. Hágalo en su casa.
    III
    Si un viejo verde le muestra su miembro en el recodo de una alameda, no está obligada a enseñarle su coñito para devolver la cortesía.
    IV
    No entre en los urinarios para ver mear a los caballeros.
    V
    Cuando, a pleno día, venga de joder entre los macizos, no se lave el culo en un tazón del Rond-Point. Eso la pondría en evidencia.

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